Aunque el retiro del uso obligatorio del tapabocas en
espacios cerrados pareció ser una buena noticia para los colombianos, algunos
se cuestionaron el por qué los niños aún tienen que usarlo en las aulas
educativas.
Tal fue la crítica que el representante a la Cámara
por el Centro Democrático, Gabriel Santos, le envió una carta al ministro de
Salud, Fernando Ruiz, en la que le solicitó evidenciar
científicamente el por qué los niños tienen que continuar usando el tapabocas
después de que casi toda la población dejará de hacerlo.
“Estoy interesado en dar seguimiento a las medidas de
bioseguridad implementadas, dada la disminución de los contagios de Covid-19.
Por favor indique qué evidencia científica soporta la decisión de mantener la
obligatoriedad del uso del tapabocas en ambientes escolares como
universidades, colegios y jardines infantiles”, expresó Santos en el documento
de ejercicio de control.
El representante pidió, además, que el ministro
manifieste los criterios con los cuales fueron tomadas las decisiones frente al
por qué en los colegios sí deben continuar usando tapabocas y no en los
cines, discotecas, restaurantes, entre otros lugares en los que “se ha
demostrado un alto riesgo de contagio”.
“Por favor indique qué niveles de riesgo de contagio existen en lugares como colegios y jardínes infantiles, qué porcentaje de niños en Colombia se han contagiado en el último año, la tasa de mortalidad por Covid-19 en niños y la tasa de mortalidad en adultos jóvenes, el impacto de la obligatoriedad del uso del tapabocas en colegios sobre la salud emocional de los niños”, expresó.
El represente del Centro Democrático solicitó la evaluación del impacto del uso del tapabocas en la educación de los menores, el nivel de vacunación que debe haber en esa población para que se retire la medida, y la efectividad y beneficios que pueden llegar a tener los menores si se vacunan contra el Covid-19.
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