Cifras del Ministerio de Defensa indican que en promedio ocurren 8 masacres por mes. Los secuestros aumentaron 126% frente al 2022.
Van 40 masacres y 144 víctimas de secuestro se han registrado entre enero y mayo de 2023 en el país.
Samuel* recibió un disparo mientras veía caer la tarde en su casa en Soledad, Atlántico. Ese proyectil acabó con su vida a los siete años de edad y junto a él, murieron dos personas más que lo acompañaban: una mujer de 76 años y un hombre de 32. La matanza se presentó el pasado 29 de mayo y hace parte de las 40 masacres que se han registrado en los primeros cinco meses de 2023, según cifras del Ministerio de Defensa.
A Samuel y sus otros dos familiares los sorprendió un hombre armado que alcanzó a subir hasta la terraza de su casa y les disparó indiscriminadamente para luego escapar en una moto que lo esperaba en la carretera empedrada del barrio Villa del Rey.
Sus muertes no son un caso aparte, se suman a las 139 personas que han muerto en esas 40 matanzas a nivel nacional. El dato es relevante cuando se compara con el mismo periodo comprendido entre enero y mayo del 2022, pues para ese momento se registraron 36 masacres con 121 víctimas, lo que representa un aumento del 11%.
Con esos datos, en promedio, cada mes en el país ocurren cinco masacres. Por ejemplo, enero fue el mes con más víctimas (36), seguido de marzo con 28 asesinados. El resto de los meses se han mantenido entre 17 víctimas.
Ahora, con respecto a la contabilidad de masacres, el documento de MinDefensa entiende que a partir de tres personas en adelante se trata de una matanza, atendiendo el estándar internacional de la ONU. Sin embargo, es una novedad, porque hasta hace poco se contabilizaba a partir de 4 muertos en adelante, siguiendo los acuerdos internos pactados entre Medicina Legal, el Gobierno y otras entidades judiciales y policiales.
El informe también presenta datos históricos que dan cuenta de una disparada de masacres durante todo el 2022 que cerró con 340 víctimas en 93 matanzas.
Se dispararon los secuestros
Un abrazo largo acompañado de lágrimas fue la antesala del regreso a la libertad de Jennifer Arboleda, una mujer de 28 años secuestrada el pasado 13 junio por la guerrilla del ELN. Su caso se sumará a las 144 personas que han sido raptadas en los cinco primeros meses del año, según cifras de MinDefensa.
A Jennifer la liberaron tras cinco días de cautiverio, cuando fue retenida, junto a su conductor, por guerrilleros del Frente de Guerra Oriental del ELN mientras viajaba en la vía de Saravena a Arauquita. Esa tarde de martes, Jennifer regresaba de entregarle una encomienda a su esposo, un teniente adscrito a la Fuerza de Tarea Quirón, quien se quedó anhelando ese abrazo que solo se pudieron dar el pasado 18 de junio cuando una misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo intercedió por la liberación de su esposa.
Y es que sin contar lo que va de junio, la cifra de secuestros ya es alarmante cuando se compara con el mismo periodo del año anterior.
Mientras que para 2022 se reportaron 55 secuestros, en lo que va de 2023, esa cifra ya se duplicó y va en 144, lo que representa un aumento del 162%. Dentro de las modalidades de secuestro, tanto el extorsivo como el simple, han tenido un aumento considerable. Para la primera variable, MinDefensa reportó 106 casos entre enero y mayo de este año, eso en comparación a los 41 casos del año pasado entre los mismos meses, marca un aumento del 159%. Mientras que el secuestro simple va punteando con 38 casos y el año pasado fueron 14, es decir, registra una variación del 171%.
Lo cierto es que no todos los secuestrados han corrido con la misma suerte de Jennifer. Por ejemplo, del que todavía no se conoce paradero, es del conductor que viajaba con ella. De las 144 personas secuestradas, se han rescatado a 34, otras 76 han sido entregadas por sus captores, mientras que 10 han sido liberadas por presión. 5 personas han muerto, 9 se han fugado de sus secuestradores y 10 siguen en cautiverio.
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